En bicicleta por Mongolia Interior con Orucase.

Un breve ensayo fotográfico de un viaje en bicicleta por Mongolia.

Los vuelos entre Shanghái y Hulunbuir, en la provincia china de Mongolia Interior, duran unas 3,5 horas sin escalas. Eso si un tifón que se acerca a Shanghái no retrasa todos los vuelos indefinidamente. Así fue cuando mi novia y yo llegamos al aeropuerto de Pudong justo a tiempo para que empezara a llover. Elegimos viajar a Mongolia Interior porque ofrece paisajes bucólicos y aire fresco, un escape bienvenido del calor opresivo del verano de Shanghái. Pero durante un tiempo, las únicas vistas que tuvimos fueron el interior de la terminal nacional de Pudong, donde los empleados de China Eastern Airlines recibían periódicamente información actualizada sobre los vuelos por mensaje de texto y la transcribían a mano en una pizarra blanca. Como ocurre con todas las pesadillas de viaje, ésta finalmente pasó y llegamos a Hulunbuir, con las bicicletas y la paciencia intactas, a tiempo para registrarnos en nuestro albergue y descansar para el viaje de tres horas en autobús hasta el municipio étnico ruso de Enhe.

Retrasos en el aeropuerto de Pudong

Enhe es una pequeña ciudad de unos pocos miles de habitantes situada en las praderas del noreste de Mongolia Interior. Se encuentra a unos 30 kilómetros del río Erguna, que forma la frontera entre China y Rusia. Esta frontera estuvo completamente abierta hasta que China y la Unión Soviética se enfrentaron en la década de 1950, lo que impidió que los residentes pudieran acceder a sus socios comerciales y a sus familiares. Los habitantes de Enhe siguen siendo un testimonio vivo de las diversas raíces étnicas, culturales y lingüísticas de esta región.

Atasco de tráfico

Nos alojamos nuestra primera noche en el albergue juvenil internacional Enhe, que figuraba en varios sitios web de reservas populares. Tenían docenas de camas, habitaciones con literas y habitaciones privadas, y una bonita zona común con restaurante y wifi gratuito. Afortunadamente, mi novia y yo nos quedamos en habitaciones con literas diferentes, de lo contrario nunca nos habríamos topado con el hermoso bed and breakfast de la calle de abajo, que no figura en línea debido a las dificultades que supone navegar por sitios de viajes en inglés como propietario de una pequeña empresa de habla china. Las ondulantes colinas de hierba y flores silvestres son increíbles, pero lo más destacado de mi viaje fue, sin duda, hablar con la encargada de la posada local sobre su familia en Rusia y China, y su vida allí en Enhe. Ah, sí, y probar su deliciosa comida casera, que mostraba elementos de las tradiciones chinas y rusas. Mi plato favorito fue un pudín de desayuno hecho con fécula de patata y arándanos silvestres. También me encantaron las flores que tenía en la entrada.

Alojamiento y desayuno estilo mongol