Antes de zarpar rumbo al atardecer, hablemos de lo más importante: cómo proteger el corcel que te transporta. Las punteras de tu bicicleta, esos héroes anónimos que mantienen firmes tus ruedas, merecen algo más que un reconocimiento. Son la parte de tu bicicleta que debes proteger contra daños.
Coge un poco de cartón, una cuchilla afilada y ponte manos a la obra. El cartón, ese humilde guerrero, es tu primera línea de defensa. Es resistente, está disponible y, con unos pocos cortes precisos, protegerá perfectamente las punteras de tu bicicleta de los problemas del viaje. Pónle capas, pégalo con cinta adhesiva y hazlo impenetrable.
Saca la rueda y sumérgete en el centro de tu bicicleta para medir el ancho de la puntera. Corta una tira larga y un rectángulo que mida 20 cm por el ancho de la puntera. Dale forma al cartón para que quede como un guante. Sujeta estos protectores con cinta adhesiva, asegurándote de que resistan cualquier turbulencia que puedan enfrentar en el camino.
Adopta esta guía de bricolaje como tu manifiesto para viajar sin miedo con tu bicicleta a cuestas. No se trata solo de llegar a tu destino, sino de deleitarte con las historias que contarás una vez que llegues allí. Con la guía de Orucase, no solo estás empacando, sino preparándote para una historia épica de aventuras.
